lunes, 25 de enero de 2010

La vida está llena de gris

Suceso A (suceso negro): un grupo de universitarios organizan un proyecto relacionado con la Educación Ambiental. Trabajan, preparan la práctica pero para llegar a un acuerdo sobre el día de la exposición llaman al móvil roto de la compañera que dijo alto y claro que tenía el móvil roto y que, por tanto, se pusieran en contacto con ella de otra manera. Expulsan del grupo a la compañera que ya no es tal, y que seguro ya sabéis quién es, y ella se siente una miserable, y dejan de hablarle, y ella lleva un sombrero negro que le cala hasta la nariz de pura casualidad y nadie la mira mientras llora (por muchas cosas) en la estación de tren porque es el único sitio que tiene en el mundo en ese momento.

Suceso B (suceso blanco): la profesora de dicha asignatura manda este correo a la anterior compañera:

"Querida Alicia:

Creo que eres una persona muy importante, con capacidad para "mirar, viendo". Espero que los "dichosos" medicamentos te den espacio para poder expresarte con toda tu capacidad expresiva, pienso que tienes mucho que decir."



A veces no es que la vida tenga el color que uno le quiera ver.
Es que o deslumbra o no brilla un carajo (con perdón y sin él).

miércoles, 13 de enero de 2010

-Bueno, pues vamos a empezar... ¡Señorita! ¿Por qué no ha hecho usted el trabajo en grupo? -Usted lo dijo, la enfermedad del siglo XXI: la soledad.
-Esa no es excusa.

-¿Quiere decir que sólo usted puede usar sus palabras?
-No, no, pero esa no es excusa. Yo he dicho que se haga esto, y se hace.

-Y si tanta autoridad tiene, ¿por qué nadie viene a sus clases? ¿Por qué se pasa el tiempo amenazando y regañando a quienes vienen por los que no vienen?

-¿Y cómo van a hacer las cosas, si no?
-Esa es una motivación muy negativa. Usted que ha trabajo en el ámbito educativo, y que sigue en él, y además en un campo tan diverso y complicado, lleno de choques culturales...
-Creo que yo sé mejor cuál es la motivación que debo dar.
-No lo sabe. No lo sabe, porque está fallando.

-No puedo llegar a clase, daros palmaditas en la espalda y sonreíros continuamente.

-¡No sea extremista! No le sienta mal sonreír. Lo hace en los momentos más insospechados, pero mejora considerablemente. Debería sonreír, no como un tic nervioso y enfermizo, sino como una manifestación sincera.
-¡Ah! ¿Quiere que les mienta?

-Miéntase a usted, si lo prefiere.

-Yo no tengo por qué hacer eso.
-Si quiere quejarse con fundamento, sí
-Yo no me quejo, expongo los hechos...
-Deje ya eso. Sus esfuerzos son inútiles, y punto.
-Los suyos, también.

-Entonces probaré con otra motivación, que es lo que debería hacer usted.
-Hágalo, me reiré mucho.
-Demuestra una falta total de empatía. Tiene los sueños y las esperanzas de unos jóvenes bajo su responsabilidad, lo que no es poco (o no debería), pero no se preocupa lo suficiente por ellos como para cambiar su inútil metodología.
-Yo no soy su padre.
-Eso es lo mejor. Que no es padre de nadie, que nada lo hace por compromiso. Ese es el verdadero amor. ¿Se ha enamorado usted?
-Eso está fuera de lugar.
-No lo está. Es de vital importancia que se haya enamorado, al menos una vez en la vida. Creo que todas las personas deberíamos enamorarnos aunque fuera una vez, y ser correspondidos. ¿Cómo vamos a corresponderle, si no nos escucha?



A veces ya no recuerdo cuáles son las conversaciones que he tenido, las que podría tener o las que debería tener.

domingo, 10 de enero de 2010

¡A la hoguera!

No voy a decir que estoy empezando el año de ninguna manera porque sigo más o menos igual que antes: con el portátil roto, deberes pendientes para la facultad, y quedarme en casa. Si no es por una cosa es por otra, pero ¡tarde o temprano siempre viene la ola de frío! En Sevilla no estamos especialmente acostumbrados a temperaturas que rocen los 0 grados centígrados, y lo que le faltaba a mi cuerpecillo era un resfriado... Por suerte, en clase hace bastante calor y no me congelo aunque estemos poca gente (si llego a saber que seríamos 4 personas lo mismo me quedaba en casa .___.). No voy a hacer una lista de los regalos de Reyes. En años anteriores nos lo hemos currado muchísimo más, no por cuestiones de dinero (que la verdad es que no me fijo), sino por hacer un regalo especial, único, diferente. Pude pasarlo bien, claro, pero últimamente vivo tiempos de gloria pasada (oh, ¡ni que fuera una diva!).
Vino Ed a verme. Su casa es muy bonita y todo lo que tú quieras, pero es una cueva para el frío y aprovechamos que mis padres se fueron el fin de semana. No sé cómo lo hago, que puedo estar perfectamente (bueno, dentro de mis posibilidades de ser un palito delgado sin curvas y sin saber maquillarme) arreglada o en pijama, que él siempre va a decir "¡oh, qué mona!". Y yo siempre voy a decir "¡oh, no te has afeitado!". El caso es que al menos tengo esa excusa para...




...arreglarme un poquito en casa. El último conjunto son cositas de Bodyline, que llegaron mientras estábamos en la habitación bailando horizontalmente (¡QUÉ FUERTE, UNA LOLITA HABLANDO DE SEXO! ¡A LA HOGUERA!... ya en serio) y él me miró como diciendo "por favor, no me dejes por ropa lolita". Por suerte, estaba mi hermano en casa y no tuve que decidir xD
Normalmente no contaría estas cosas (o sí, pero no en un blog -aunque soy bastante descuidada y de mis propias cosas no me importa hablar, Ed ya está curado de espanto-) pero me parece curioso. A las lolitas ¿os ha pasado algo parecido? Tipo "tengo que elegir entre llevar el gato al veterinario o ir a una tea party", que seguramente elegirías lo del gato (o eso quiero pensar) pero una espinita clavada se le quedaría a más de una xD
...No, ¡si va a ser verdad lo de Elphaba!

martes, 5 de enero de 2010

De cualquier sueño

Ya es de noche. No hay campanas ni uvas ni más árboles que las sombras agonizantes en la nieve. Los centinelas del año nuevo, única compañía de una fiesta para todo el mundo menos para dos.
Un hombre con una barba muy oscura y los pensamientos muy claros, la voz rasposa de quién sabe qué. Y una chica sin su vestido celeste con lunaritos blancos que sujeta entre sus manos al pajarito dorado de cualquier sueño.
La luz y el calor de ese pequeño mundo que hay en la cabaña provienen de una chimenea que está bajo una escopeta, y la escopeta sobre la chimenea. Luz y calor y violencia. Y fin de año. Tiempo.
-Te voy a contar el cuento- anuncia Jacques.
-¿Y si no quiero?- pregunta Claire Fontaine.
-No importa. Debes escucharlo.
-¿Quién ha dicho eso?
-El sentido común- Jacques aprieta los labios.
-¿De quién?
-Del mundo. Escucha.
Escuchemos.



Ya he envuelto todos los regalos. Y no parece que sea hoy, pero tampoco este año...